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Fuera de juego

Oportunismo blanco

Ryu Gon

Después del partido ante el Athletic, Bernd Schuster justificó la titularidad de Saviola diciendo que era "su hora". Un poco tarde para brindar minutos a un jugador que, si no nos lo hubieran comentado, ni sabríamos que se encontraba en las filas del Madrid esta temporada. Al Nibelungo nunca le ha gustado el conejo, puesto que fue un caprichito de dudosas intenciones made in Calderón. El resultado es que el argentino sólo ha jugado 330 minutos con la camiseta del Madrid y ha marcado 3 goles, el último el domingo pasado en el Bernabeu. Por eso, sorprende que desde Madrid nos digan que el argentino está ganando enteros para sustituir a Robben o Robinho en el Reyno de Navarra, cuando el fin de la liga es un hecho y el ganador, el conjunto blanco, una realidad palpable.

La hora, pues, de que Saviola haga actuaciones suficientemente convincentes como para encarecer su precio en el mercado. Porque, no se engañen, el paso del ex barcelonista por la entidad blanca ha sido una mera anécdota, quizá con la intención de herir a parte de la afición culé, que siempre había dado muestras de cariño al jugador. Es una versión que, dentro de este abanico de posibilidades que ofrece la carta de libertad, no se puede descartar. Lo que está claro es que el Madrid tiene un excedente de delanteros y que Saviola fue un fichaje de presidente, una jugada de forofo.

No sabemos donde recalará este verano el de Buenos Aires, pero de momento el que más está perdiendo en su carrera es él, condenado al ostracismo en la mayoría de clubs que pisa y cobrando unas sumas de dinero francamente interesantes por ello. Saviola, a sus 26 años, ya no es ningún chaval y sería hora de que eligiera un destino óptimo para jugar al fútbol. Ganas no le faltan, eso seguro. Sin embargo, primero debe elegir correctamente el destino porque, si no lo hace, acabará su carrera en el banquillo.

1 comentario

Alvy Singer -

Saviola sirve para eso, para decidir partidos que ya no decidirán nada, no le veo el oportunismo blanco (referido a una afición, a un equipo, a un símbolo, a una generalización) a la decisión sino un oportunismo calderoniano, como bien señalas, en el texto, para sacar partida a su carísimo e innecesario fichaje. Una vez fichado, sólo queda que juegue y anunciar esta gesta como una recuperación, falsa, claro está.

Estaría bien recordar aquella frase de Roncero: "ahora el conejo ya tiene casa". Ah, la ética, nadie la ve.